lunes, 15 de septiembre de 2014

Capitulo 66




Capítulo 66:

Capitulo anterior:

Gabi: sos muy linda ¿Sabias? -Acercandose a ella.

Sol: -Sonrojada- Vos sos lindo

Gabi: Tu sonrisa es linda. -Acercandose a tal punto de casi rosarse los labios-

Sol: vos tenes la sonrisa mas linda del mundo, como la de los Zampini.

Gabi: -No aguanto mas, la beso.-

-Narra Sol-

Me sentí, en las nubes, por primera vez, me sentí apartada del mundo entero, que solo estábamos él y yo, sentí cosquillas en la panza. Creo que él era el hombre de mi vida, mi amor, que en un principio creí que era Segundo, y ahora reafirme que no. Con ese beso, sentí por primera vez amor.


Capitulo siguiente:

A la mañana siguiente-

*Cari*

-Estaba entrando en el estudio, Sebas entraba más tarde, ingresé normalmente como todos los días, no había casi nadie, era temprano, éramos muy pocos los que  grabábamos a esa hora, todos los demás entraban más tarde.

Luego grabamos un par de escenas con Jorge, María, Roció,  el día estaba pesadísimo, un calor tremendo, decidí bañarme, lo hice, realmente lo necesitaba. 

Cuando  estaba por salir del baño siento la presencia de alguien, cuando me voy a acercando pude notar que era Segundo. Por supuesto, me acerqué. Su cara no era la mejor, estaba hasta herido  no dude en preguntarle.

Cari: Ey Segu! ¿Qué te paso que estas así? –Dije notando que estaba borracho-
Segu: ¿De verdad quieres saber que me pasa?

*Narra Seba*

-Me desperté, le hice el desayuno a los chicos, los llevé al colegio, luego emprendí viaje para los estudios y de paso ver a mi amor.
Entre, me encontré  con Diego, el cual le pregunte por cari, pero no sabía dónde estaba, solo aportó que estaba llegando tarde a las escenas, raro de ella. Opte por ir a buscarla al camarín, cuando llegué a la puerta del mismo, se me cayeron los guiones, me agaché a recogerlos y cuando me estaba levantando note que hablaban, me detuve a escuchar. Reconocí a aquella voz, indudablemente era Segundo, me molestó.

Segundo: Te amo Carina, no puedo más –Note que la voz tenía como angustia o hasta llanto se podría decir.

Cari: Yo… -No podía más, entré. Y lo que vi no fue de mi agrado- Amor... –Dijo, no le di importancia, ella estaba sentada en el sillón envuelta  con una toalla curándole las heridas y el al lado, prácticamente encima de ella.

Seba: -Solo los observaba- ¿Qué es esto?

Cari: Amor nada, solo que…  -La interrumpí

Seba: No necesito aclaraciones, entendí todo. ¡Carina, no puedo creer! –
Cuando me estaba por ir, Carina me detuvo

Cari: Espera sebas, estas malinterpretando todo, déjame que te explique, estás pensando cualquier cosa

Seba: ¿Qué quieres que piense? Si te encuentro envuelta solo con una toalla y con el casi encima. ¡Decime! ¿Qué pretendes que piense? Decime!!!! –Ni siquiera me propuse escuchar su respuesta,  no podía más, me fui. Observé que me siguió pero no le di importancia.

*Carina*
Intenté seguirlo pero no se detuvo, llorando me fui al camarín nuevamente.

Segundo: Perdón cari, eh yo no quería que.. -Suspira- Perdón

Cari: No importa, ¿Me podes dejar sola por favor?

Segundo: Si, claro, cualquier cosa que necesites llamame.

Cari: Si… -Se fue, yo solo deje caer todo el peso de mi cuerpo en el sillón, me quedé así un largo rato, llorando. Realmente tenía miedo, miedo de perderlo, de que me deje, sería tan injusto que eso pasara por tan solo una confusión, justo ahora que estábamos en el mejor momento de nuestras vidas. Intenté dejar de pensar, podría hacerle mal al bebe y eso era lo último que quería,  con tan solo tres meses y medio podría pasar cualquier cosa, él bebe era demasiado chiquito. Igualmente era difícil hacerlo, no me quería ni imaginar la furia que tendría Sebastián en este momento.

Luego de llorar un largo rato, sequé mis lágrimas, y con los ojos hinchados fui hasta el bar de Pampa a comprarme algo para comer, no tenía hambre pero debía hacerlo, si por mi hijo. Cuando entré lo vi sentado, con la mirada perdida, sé que no fue la mejor situación para encontrarnos con segundo pero tendría que  por lo menos escucharme, y confiar en mí, si es que me ama.

Después de comparar me acerque, sacándolo de sus pensamientos.

-Sebastián, ¿Podemos hablar? –Dije, no me miró con la mejor cara.

-No tengo ganas de hablar con vos en este momento. –Seco, me senté en la silla del frente.

-Sebas, escúchame por favor, no fue como vos pensas, de verdad!

-Carina, enserio, no la hagas más difícil. Yo vi lo que vi, y le creo a mis ojos, en este momento estoy dolido, no podría entenderte por más de que me lo explicaras.

-Está bien, me voy pero quiero que sepas, que si realmente me amaras, me creerías. Pensalo. –Me fui.

Continuaraa…



No hay comentarios:

Publicar un comentario